jueves, 22 de marzo de 2007

Fernando Silva (1927 - 2016 )


Este poeta y narrador nacido en Granada en 1927. Falleció el 01 de octubre del 2016. Generacionalmente se le ubica en la “Promoción del 50”, como un escritor inicialmente influido por el vanguardismo que posteriormente derivó hacia el exteriorismo. Más que vanguardista o exteriorista, lo que me ha parecido es un escritor desinhibido de influencias, quizás por su inicial formación autodidacta, y si con algo o alguien tiene deudas literarias es con la naturaleza, el río San Juan, donde se crió y creció bajo la sombra libertaria de su padre Francisco Silva Guerrero, el Comandante de su infancia, de su novela y de su poesía.

Uno de los autores mejor compenetrados con el habla nica, llegó a la poesía por medio de la naturaleza: “En 1933, después de la muerte de mi madre, Concepción Espinosa, me fui con mi padre, Francisco Silva Guerrero, al río San Juan, y lo primero que me llenó el vació de la falta de mi madre fue la naturaleza.

Una mañana estaba pescando, esperando con la paciencia simple del pescador, y me quedé viendo un tronco de árbol seco que tenía un hueco, y entonces, se me ocurrió escribir: ‘Un hueco a un lado se pega al ojo y al otro lado se pega al río’. No me pareció gran cosa, pero se lo enseñé a mi padre, con quien tenía una total y absoluta cercanía, le gustó mucho y él comenzó a fomentar mi interés en las letras conversando conmigo”.

Desde su niñez era un lector ávido y “todo libro que encontraba lo iba leyendo”; por medio de una revista se encontró con la obra de José Coronel Urtecho (1906-1994), Joaquín Pasos (1914-1947) y Pablo Antonio Cuadra (1912-2002), y comenzó a tener “ese acercamiento simpático que da el arte”.

Al trasladarse a Managua para terminar sus estudios secundarios conoció a José Coronel en persona, porque en el colegio los estudiantes habían fundado una revista llamada Matinal, y un día la llevaron al autor de Pequeña biografía de mi mujer. Puesto que Coronel era un mentor y promotor nato, se mostró muy interesado y apoyó el joven Fernando Silva. “Así empezó esa comunicación directa y muy nutritiva para mi mente y mi formación de escritor”, rememoró.


EL COMANDANTE

El Comandante es un viejo alto que sólo vive
fumando.
El puerto es muy triste y los guardias se van
a pescar.
Al mediodía el Comandante se cruza la calle
para ir al excusado
y allí se tarda bastante.
Después
sale amarrándose la faja
y se queda mirando la larga y asoleada calle,
sube luego las graditas de su casa
y se acuesta a dormir en una hamaca.
Allá, se levanta y ve irse
los botes mientras se desabotona la camisa
y se rasca.
Pero la tarde no deja de tener algo bonito.
El sol como un pájaro entre los palos,
que sale volando
cuando las poponé cantan por última vez.

RETRATO

Muchachito panzón,
pechuza,
con las patas llenas de lodazal.
(Vea mi muchachito,
ya puede hablar).
Muchachito
panzón…
sin camisa,
se le ven abiertos los ojos negros
de las chichas.


CANCIÓN DEL NEGRITO

Dormite
que me voy temprano
negrito lindo.
Dormite
negrito calzón rayado.
Los ojos de mi negrito,
blancos
son,
las manos de mi negrito
lindas son
son, son.
Dormite,
dormite,
dormite…
Dormite hijueputa,
que te come el mono,
o te dormís jodido
o te duermo a palos. . .
el negrito cerró
los ojos.
Se durmió el negrito
calzón rayado

Leonel Rugama (1949 - 1970)


Nació en Estelí, aparece en tiempos de compromiso, y cuando la literatura comenzaba a ocupar un lugar inseparable en la lucha por una nuevo orden social en Nicaragua., no sobrevivió para las letras por su acción heroica, sino porque logró plasmar en sus poemas un nuevo lenguaje, muy intenso, y sin más adornos que los de la realidad misma. Sus poemas, que no llegaron a ser muy numerosos, fueron recogidos por primera vez en una edición especial de la revista Taller (1970), y luego en el libro La tierra es un satélite de la luna (1983).

Da a conocer sus primeros poemas en el suplemento La Prensa Literaria. El 15 de enero de 1970, junto con dos otros jóvenes recién salidos de la adolescencia, Róger Núñez Dávila, Mauricio Hernández Baldizón, se enfrenta contra todo un batallón de la guardia nacional, batallón que armado de tanques y cañones los tiene rodeados.

Cantidad de gente se aglomera para presenciar el desigual combate. Se dice que cuando en el combate los muchachos se habían quedado casi sin parque, un guardia les gritó que se rindieran; Leonel Rugama contestó: ¡Que se rinda tu madre! Y continuó luchando...

Su poema “La Tierra es un satélite de la Luna” es uno de los poemas de autor nicaragüense más publicados a nivel mundial. Leonel Rugama escribió un poema místico y mítico donde el Che Guevara era nieto del azteca Quetzalcoatl, el Inca Tupac Amaru, el mapuche Lautaro, el mestizo chorotega Sandino, y más héroes mitos indolatinos...


Biografía
Nunca apareció su nombre
en las tablas viejas del excusado escolar.
Al abandonar definitivamente el aula
nadie percibió su ausencia.
Las sirenas del mundo guardaron silencio,
jamás detectaron el incendio de su sangre.
El grado de sus llamas
se hacía cada vez más insoportable.
Hasta que abrazó con el ruido de sus pasos
la sombra de la montaña.
Aquella tierra virgen le amamantó con su misterio
cada brisa lavaba su ideal
y lo dejaba como niña blanca desnuda,
temblorosa, recién bañada.
Todo mundo careció de oídos y el combate
donde empezó a nacerno se logró escuchar.
(1969)


LA TIERRA ES UN SATÉLITE DE LA LUNA
El Apolo 2 costó más que el Apolo 1
el Apolo 1 costó bastante.

El Apolo 3 costó más que el Apolo 2
el Apolo 2 costó más que el Apolo 1
el Apolo 1 costó bastante.

El Apolo 4 costó más que el Apolo 3
el Apolo 3 costó más que el Apolo 2
el Apolo 2 costó más que el Apolo 1
el Apolo 1 costó bastante.

El Apolo costó un montón, pero no se sintió
porque los astronautas eran protestantes
y desde la luna leyeron la Biblia,
maravillando y alegrando a todos los cristianos
y a la venida el papa Paulo VI les dio la bendición.

El Apolo 9 costó más que todos juntos
junto con el Apolo 1 que costó bastante.
Los bisabuelos de la gente de Acahualinca tenían menos
hambre que los abuelos.

Los bisabuelos se murieron de hambre.
Los abuelos de la gente de Acahualinca tenían menos
hambre que los padres.
Los abuelos murieron de hambre.
Los padres de la gente de Acahualinca tenían menos
hambre que los hijos de la gente de allí.
Los padres se murieron de hambre.
La gente de Acahualinca tiene menos hambre que
los hijos de la gente de allí.
Los hijos de la gente de Acahualinca no nacen por
hambre,
y tienen hambre de nacer, para morirse de hambre.
Bienaventurados los pobres porque de ellos será la luna.

Epitafio
Leonel Rugama
gozó de la tierra prometida
en el mes más crudo de la siembra
sin más alternativa que la lucha,
muy cerca de la muerte,
pero no del final.
Aquí yacenlos restos mortales
del que en vida
buscó sin alivio
una
a
una tu cara
en todos
los buses urbanos

Como los santos
Ahora quiero hablar con ustedes
o mejor dicho
ahora estoy hablando con ustedes.

Con vos
con vos tunco carretonero
con vos estoy hablando.

Con vos carbonero
carbonero encontilado
vos
vos que llevás ese cipote
enganchado
sobre el carretón
y lo llevás sosteniendo la lata
y todo encontilado.

Vos amarraste una vez
hace tiempo
un trapo
un trapo acabado de lavar
todo ajado
ajado y niste
y que lo amarraste en uno de los brazos del carretón
para secarte el sudor
y la tierra
y el tilde
y todo revuelto
y el trapo
está mugroso
y hasta echa un olor agrio
que vos lo sentís de viaje
cuando te secás la cara
o el pescuezo.
A vos te hablo
a vos que te suben el rango de la miseria
cada vez que te sale otra tira guindando del pantalón
vos que sos marca mundial
en el récord de los ayunos
¡qué cuarenta días!
¡y qué cuarenta noches!
A vos que se te asoma
curioso el calzoncillo nacido
por todo lo roto del pantalón
y hay gente que sale a la puerta
y que se pone a reír
hasta que doblás la esquina
chapaleando tufo
y seguís empujando
y con las rodillas peladas
y con el pecho consumido
y desnudo.
Con vos estoy hablando
con vos mismo
sí, sí
a vos te digo.

Con vos también
aseado chofer particular
engrasado taxista
camionero polvoso
busero gordo
soldador borracho
zapatero remendón
judío errante afilador de cuchillos
de hachas
machetes y tijeras
con todos los vende sorbetes y raspados
y con todos los vendedores ambulantes.

Con vos también
cipote vende chicles
y con el otro
el que vende bolis congelados
y el que vende gelatinas
y también con el de la bolsa de confites de coco
y con el de la bolsa de leche burras
y con todos los lustradores vulgares
(aunque digan que más vulgar es mi madre)
y también háblenle a los ciegos
a los ciegos que piden limosna en las paradas
y a los otros ciegos de guitarras o sin guitarras
y a los proletarios de la música)
y a los tullidos de toda clase
a los tísicos del estadio
y a los mudos y sordos de nacimiento.

Pásenle la voz a los basucas
díganles que vengan
lamen a los chivos sifilíticos
y a los rateros
y a los busca pleito en las cantinas
en los estancos y en los putales
tráiganse también
toda la mancha de vagos
a todos los vagos de todos los barrios
que ahorita están jugando janbol
y si no desmoche
aunque se quede el que tenga mico doble
que se vengan todos los demás
y aunque estén esperando con dos embolones.

Que se vengan todos los que están bateando
y los que están sirviendo
que se deshagan las apuestas
y que vengan
y que bajen las pandillas de todos lados.

Saquen a todos los esqueletos
a todos los esqueletos que se mueran
en Los Cauces
en Miralagos
en el Valle Maldito
en Acahualinca
en La Fortaleza
en El Fanguito
en las Calles del Pecado
en La Zona
en La Perla
en la colonia Alta Vista
en la colonia López Mateos
en La Salinera
en Cabo Haitiano
en La Fossette
y que traigan a sus cipotes
a sus cipotes que “no nacen por hambre
y que tienen hambre de nacer
para morirse de hambre”
Que vengan todas las mujeres
la verdulera nalgona
y la vieja asmática del canasto
la negra vende vigorón
y la sombreruda vende baho
la vende chicha helada
y la vende cebada
la vende naranjada
y la lavandera con las manos blanquiscas de jabón
las poncheras de la fiesta
y las vende gallo pinto y carne asada
las mondongueras
y las nacatamaleras mantecosas
las sirvientas las picheles
las rufianas
con todo y sus zorras
y aquella muchacha hermosa que vende pan con mantequilla
y la chavalita que está empezando a echar tetitas
y que vende pasteles
y todas las cipotas que venden guineos
naranjas
y mandarinas y que por un peso dan una
bolsa.
Que vengan también las carteristas
las cantineras
y las putas
las putas viejas y tetonas
y las putas iniciadas
háblenle a los espiritistas
y a las medium
y a las endemoniadas
a las perseguidas por los duendes
y por los malos espíritus
a las hechiceras
y a las hechizadas
a las vende filtros
y a las compra filtros.
Ahora que están todos aquí
que están todos aquí reunidos
reunidos y oyéndome,
ahora quiero hablar con ustedes
o mejor dicho
ahora estoy hablando con ustedes
quiero empezar a hacerles una plática
y quiero que todos ustedes le platiquen
a todos los que no vinieron
y que les platiquen en voz alta cuando estén solos,
y que les platiquen en las calles
en las casas
en los buses
en los cines
en los parques
en las iglesias
en los billares
en los patios montosos
en los barrios sin luz
y a orilla de los cercos que se están
cayendo
y a orilla de los ríos
sentados en las cunetas
arrimados en las mochetas de las puertas
y asomados por las ventanas
y en finen todas partes
y que platiquen en voz baja
cuando no estén solos
o mejor dicho cuando está un rico cerca
o cuando está un guardia de un rico cerca.

Yo les quería platicar
que ahora vivo en las catacumbas
y que estoy decidido a matar el hambre que nos mata
cuando platiquen esto
platíquenlo duro
cuando no esté uno de los que siembra el hambre
o un oreja de los que siembra el hambre
o un guardia de los que siembra el hambre.

Cállense todos
y síganme oyendo
en las catacumbas
ya en la tarde cuando hay poco trabajo
pinto en las paredes
en las paredes de las catacumbas
las imágenes de los santos
de los santos que han muerto matando el hambre
y en la mañana imito a los santos.
Ahora quiero hablarles de los santos.

Sandino
“Había un nica de Niquinohomo
que no era ni político
ni soldado”
luchó en Las Segovias
y una vez que le escribió a Froylán Turcios
le decía que si los yanquis
por ironía del destino
le mataban a todos su guerrilleros
en el corazón de ellos
encontraría el tesoro más grande de patriotismo
y que eso humillaría a la gallina
que en forma de águila
ostenta el escudo de los norteamericanos
y más adelante le decía
que por su parte al verse solo (cosa que no creía)
se pondría en el centro de cien quintales de dinamita
que tenía en su botín de guerra
y que con su propia mano daría fuego
y que dijeran a cuatrocientos kilómetros a la redonda:

SANDINO HA MUERTO.

El "Che"
“Ni un tanque
ni una bomba de hidrógeno
ni todas las bolitas del mundo”
lucha en todas partes
y en todas partes
florecen las higueras
del río bajan montones de guerrilleros
en Higueras del Río dicen que lo mataron
“CHE” comandante
nosotros somos el camino
y vos el caminante.

Miguel Angel Ortez
“Y aún hecho ya polvo
se miaban de pánico los yanquis”
al comienzo Sandino no lo quería aceptar
pero él le dijo a Sandino
que él era el capitán Ferrerita
y después del combate de Ocotal
le dio una mula blanca
y se le pegó
hasta que llegó a ser
el general del coro de ángeles
murió en Palacagüina peleando mano a mano.

Jorge Navarro
Fue tan valiente como para no morir de tristeza.
Hablaba en las asambleas
y una vez hizo un periódico
tenía un acordeón
pero sabía que hay un deber de cantar
y otro de morir
murió con los pies engusanados
por el lodo de Bocaycito
pero resucitó el mismo día
y por todos lados.

Selim Shible
Conociste a Selim.
Sabías que una vez verguió a un agente de la seguridad
en la propia oficina de seguridad
si no sabías eso
no conociste a Selim
cuando llegó a vivir por nosotros
¡murió en la perfecta manera que nació!
pero ya desde antes
desde hacía siglos era eterno.

Jacinto Baca
Con el brazo izquierdo de mampuesta
y con el derecho disparando su pistola
sí señores
hay una patrulla de JACINTOS arpillando al enemigo
y una gran estatua
aunque rota ya su sangre
creció en una plaza de Rota.

Julio Buitrago
Nunca contestó nadie
porque los héroes no dijeron
que morían por la patria
sino que murieron
en julio nació Julio
seis más nueve quince
de seis y nueve sesenta y nueve
nació matando al hambre (aunque sea antipoético)
nació peleando solo
contra trescientoses el único que nació en el mundo
superando a Leónidas
a Leónidas el de las Termópilas.

“VIAJERO VE Y DI A ESPARTA QUE MORIMOS
POR CUMPLIR SUS SAGRADAS LEYES”

ESO ESTA EN LA CASA
DONDE NACIO JULIO
lo único que está en español
pues sí
nació sin camisa
y cantando mientras disparaba su M-3
nació cuando trataban de matarlo
con guardias
con tanques
con aviones
nació cuando no pudieron matarlo
y esto cuéntenselo a todo el mundo
y esto cuéntenselo a todo el mundo
platíquenlo duro
platíquenlo duro siempre
duro siempre
con la tranca en la mano
con el machete en la mano
con la escopeta en la mano.
¡Ya platicamos!

AHORA VAMOS A VIVIR COMO LOS SANTOS.
(1969)

Gloria Gabuardi (1945 - )



Nacida en Managua, se define por la poesía basada en el amor. Su obra, que data de 1986, se llama Defensa del amor. Poeta, pintora, abogada. Su primer poemario, En defensa del amor, ganó en 1984 el Premio Nacional de la Unión de Escritores de Nicaragua de la Asociación Sandinista de la Cultura (ATC). Su más reciente libro, Mástiles y velas fue publicado en el 2003.

Licenciada en Derecho. Especialista en Derechos Humanos, fue Asesora de la Vicepresidencia de la República en la década revolucionaria y Asesora de las Comisiones de Derechos Humanos y de Justicia de la Asamblea Nacional en diferentes épocas. Vivió en el exilio en México y Costa Rica.

Es integrante del Centro Nicaragüense de Escritores (CNE), Directiva de la Asociación Nicaragüense de Escritoras (ANIDE) y actual Secretaria Ejecutiva del Festival Internacional de Poesía de Granada, Nicaragua. Ha sido traducida a varios idiomas e incluida en varias antologías.

Para ella, la magia y el rigor en la palabra son factores muy importantes a la hora de escribir. “Considero que hay que tener magia porque ya todo se ha dicho, así que lo importante es saber como se va a decir, además es necesario leer mucho e investigar para no caer en lo común”.

Gabuardi atribuye su desarrollo al entorno en el que vive, rodeándose de grandes artistas como: Fanor Téllez, Eduardo Arellano, Alvaro Urtecho, Julio Valle y su esposo mismo, Francisco de Asís Fernández con quienes mantiene una especial amistad.

Además de su pasión por la poesía a Gabuardi, le encanta pintar, tanto que la portada de su libro pertenece a su colección privada, pues nunca ha realizado una exposición. Sin embargo adelantó que prepara su primera exhibición de pintura, la que espera inaugurarla en galería Códice muy pronto. “Me siento feliz, no porque sea una mujer sin problemas, sino porque me siento realizada como persona. Con la lectura y la pintura he encontrado una realización maravillosa de mí misma”.

OBRA:
Mástiles y Velas, contiene alrededor de cien poemas.
Poemas Inéditos
Tigra con manchas
En las montañas de las brumas de Estelí

Vidaluz Meneses (1944 - 2016)



Nacida en Matagalpa, inicia con la obra Llama guardada, en 1975 que es una celebración de la intimidad de la mujer, y a la vez un reclamo de participación en la vida cotidiana y sus desafíos, no sólo la vida doméstica. Otro de sus libros es Llama en el aire, una antología de sus poemas escritos desde 1974 hasta 1990.

Apareció en el ámbito literario como poetisa del grupo Presencia, de Diriamba, en aquel entonces Vida Luz se firmaba con el seudónimo Vime.

Esta poeta y activista cívica, nacida en Matagalpa en 1944, no tuvo un despertar literario súbito sino paulatino. Recuerda que su interés por la escritura surgió mientras estudiaba en el Colegio Ramona Rizo, regido por doña Lucidia Mantilla (1916-1995), lideresa conservadora, gran oradora y amante de la literatura. “Ella nos estimulaba a las alumnas a escribir composiciones literarias.

Luego, de 14 años llegué a vivir a Managua; en ese tiempo se acostumbraba formar academias para promover la creación literaria y entonces, la del Colegio La Asunción llevaba el nombre de Azarías H. Pallais (1885-1954) y teníamos intercambio con los grupos de otros colegios. Así fui conociendo a otros muchachos y muchachas que escribían…

Es oportuno mencionar que en Nicaragua ha habido una tradición muy hermosa de que los escritores mayores estimulen a los menores, trasladen el oficio, los guíen, etcétera. En eso desempeñó un papel importantísimo Pablo Antonio Cuadra. Varias mujeres que surgieron como escritoras en los 60 y 70 deben, en gran parte el estímulo y la divulgación de nuestra poesía a Pablo Antonio.

Los padres de Vidaluz, Vida Robleto Valle y el general Edmundo Meneses Cantarero, no trataron de convencer a la joven que dejara la poesía. “Recuerdo que mi papá me leía La cabeza del rabí, de Rubén Darío (1867-1916) que a él le gustaba mucho, y a mi mamá también le agradaba la lectura; además, ella proviene de la misma familia de Darío, mi bisabuela se llamaba Josefa Somoza Sarmiento y me entronca con dos apellidos por distintas razones célebres en Nicaragua”.

De la generación de sus tutores, en especial Ernesto Cardenal, y de todos los poetas nicaragüenses, aprendió y asumió el “compromiso con su realidad”: “Los poetas siempre han desempeñado el papel de profetas. Por un lado, han denunciado la injusticia, casi no hay ninguno que no se haya comprometido con el cambio y la transformación social de nuestro pueblo, y por otro lado, han anunciado la buena nueva”.

Desde la publicación en 1975 de su primer poemario, Llama guardada, la obra de Vidaluz Meneses coincide con una época de profundos cambios políticos, sociales y culturales en la Nicaragua de las últimas tres décadas, que incluyen así mismo un esfuerzo revisionista en lo que a la mujer y su papel en esa sociedad se refiere.

La poesía de Vidaluz Meneses, de una forma y lenguaje de exquisita perfección es también, en gran parte, un interrogante: ¿qué es ser mujer? Un número importante de sus poemas constituye una indagación, en poesía, sobre la tensión que la mujer experimenta ante los imperativos que le impone la sociedad. Con respecto a la disyuntiva que existe entre sociedad y autorepresentación por parte de la mujer escritora, la poeta misma ha dicho lo siguiente en un estudio titulado “La mujer nicaraguense en el arte y la cultura”.
Vida Luz Meneses sigue cosechando éxitos como mujer que lucha por el desarrollo de su país y como poeta. No se da por vencida y siempre encuentra razones para vivir, “continúo encontrando causas por las cuales luchar y vivir, me enorgullecen mis hijas y mis amigas, mujeres crecidas, extraordinarias y me enternecen mis hijos y los amigos varones que tratan de crecer aun contra sus propios intereses y de transformar la realidad para construir un mundo para todos (as)”.

Falleció el 27 de julio del 2016.

Rosario Aguilar (1938 - )



Considerada la primera mujer en la narrativa nicaragüense. Se casó y empezó a firmar sus escritos literarios usando el apellido de su esposo.

A los 26 años de edad, Rosario Aguilar publicó una novela que sorprendió a todos, Primavera sonámbula (1964). Con esta novela corta, Aguilar iniciaba un largo recorrido en la literatura nicaragüense con ocho novelas y una biografía. En esta novela, el personaje es una mujer recluida en una clínica psiquiátrica. La metáfora de la enfermedad mental es tan sólo una máscara para encubrir las fobias, pesadillas y sufrimientos de una mujer que padece de agorafobia.

Por primera vez, una novela carece de personajes, sólo se escucha una voz femenina que nos descubre su mundo atormentado en el expediente clínico del Dr. K. Se inicia así, escrita por una mujer, la corriente sicológica en la narrativa nicaragüense, es una voz monológica que emplea la palabra escrita como instrumento terapéutico, para expresar su sensualidad y el descubrimiento de su cuerpo, territorio íntimo que nadie ha penetrado.

Su segunda novela, Siete barrotes de izquierda a derecha (1965) aborda temas muy actuales: la violencia contra la mujer, el abuso infantil, la prostitución y el incesto. Una muchacha que, desesperada por la explotación de su padrastro, lo mata de un tiro en un lunar de pelota que sobresalía sobre su cuello. Metáfora del machismo y abuso de poder de un desalmado que la prostituía en un burdel. Novela que estremece por la crueldad sin límites que a diario se comete contra las mujeres. La protagonista no pudo soportar tanto ultraje.
En su novela, Aquel mar sin fondo ni playa (1970) que obtuvo el premio a la mejor novela en el concurso de los Juegos Florales de Quetzaltenango, Aguilar demuestra ser una hábil conocedora de la psicología de la mujer.

Los monólogos de la madre que sufre el dolor indescriptible de la muerte de su hijo ahorcado por su hijastro, son de una intensidad arrolladora. La técnica narrativa, el ir y venir del presente al pasado o viceversa, el uso de los signos de puntuación, los silencios marcados por los puntos suspensivos y la belleza de la prosa, al igual que en sus novelas anteriores, nos demuestra a una escritora de altos quilates.

En Rosa Sarmiento (1968), reivindica a la madre de Darío, una joven del siglo XIX, víctima de una sociedad provinciana donde lo más importante es el honor familiar. La paternidad irresponsable, casada por conveniencia con un hombre mujeriego, sin estar enamorada, resulta incomprensible para Rosa. ¿Cómo pueden traerse al mundo hijos sin saber por qué ni para qué? Ella no puede resignarse como las demás mujeres de su tiempo que se niegan al amor y cede su hijo genial a Doña Bernarda.

Rosario Aguilar fue la primera mujer de América Central que abordó un tema peligroso en El guerrillero (1976). Aunque la figura central es una maestra rural, ella se involucra por amor, al proteger al combatiente que huye. La brutalidad de un régimen, el aborto tan común en las clases desfavorecidas y el abuso de la autoridad, reflejan una sociedad enferma.

Este mismo tema lo desarrollará diez años más tarde en una forma más amplia (1986) en Siete relatos sobre el amor y la guerra, donde siete mujeres experimentan el dolor del exilio, dar a luz y morir al mismo tiempo (metáfora de una Nicaragua que se desangra), la batalla en León, la experiencia de la alfabetización, la violación y la tortura y el desfile triunfal de los guerrilleros en 1979, constituyen hechos históricos desde la perspectiva de las mujeres militantes.

De nuevo, los monólogos de diferentes protagonistas, a veces tres en una misma página, en espacios distintos, Managua y Miami y la esplendorosa Costa Atlántica, embellecen la prosa de una manera espectacular.

En su más exitosa novela, La niña blanca y los pájaros sin pies (1992) los documentos históricos, las relaciones de los cronistas, las cédulas reales, ficticias o verdaderas, los múltiples intertextos, los mitos indígenas, la brutalidad de la conquista, etc., se amalgaman de manera tan armoniosa que no podemos deslindar la historia de la ficción. Es la primera novela histórica que participa de varios discursos: el reportaje periodístico (quien escribe la novela es una periodista que cubre las elecciones de 1990), las cartas de los funcionarios, lo real maravilloso, las voces de indígenas, mestizas y españolas, entrelazan sus historias de amor, por un hábil manejo del ayer y el presente.

De esta manera, a través de la metaficción, del dialogismo, Aguilar reconstruye el pasado y somete a re-visión un pretérito oficializado, diseñando personajes femeninos cuyas voces fueron silenciadas.

Imposible dejar de mencionar Soledad, tú eres el enlace, la exitosa biografía de Doña Soledad Oyanguren, la madre de Rosario. Esta obra de Aguilar no ha sido superada todavía. El discurso de Aguilar es la historia de la familia Fiallos Oyanguren, pero también es la historia de Nicaragua y España a principios del siglo XX: las guerras de este país, la guerra civil española, las guerras mundiales, la tiranía de Somoza, etc.

Uno de los logros de esta biografía que se lee como una novela, es la manera cómo Rosario logra distanciar a la hija de la narradora. Las entrevistas con su madre y su posterior inserción en la narración, la alejan del personaje entrevistado desde una perspectiva propia del testimonio. Aguilar toma la oralidad de su madre y la transcribe fielmente: “Yo ya estaba enamorada (de Mariano), ya me gustaba porque era bachiller”, “Mariano era bello por todas partes”.

Aguilar trasciende fácilmente la oralidad de la entrevista y logra una perfecta combinación que le permite contar graciosísimas anécdotas, pasando de un estilo a otro, de un género a otro: biografía, testimonio, narración histórica, crónica periodística y hasta el género epistolar, al incluir las conmovedoras y tiernas cartas de amor de su padre a su madre, durante el exilio que sufrió Mariano.

Con una verdadera maestría, nos brinda en sus novelas una prosa pletórica de bellas imágenes, de una musicalidad y ritmo tan armonioso que semejan versos, una prosa poemática como se observa en estos ejemplos: Así ve Aguilar la belleza de ríos y lagunas en Siete relatos sobre el amor y la guerra: “La imagen celeste de aquel lago... todo se reflejaba en el agua de la laguna...que transforma la realidad en algo mágico”, “la luz es de nácar”... “el mágico verde selva”... “el celeste lila de la laguna, el azul intenso, todo para ser pintado por un Renoir o un Gauguin”... “Leticia en la Costa Atlántica queda deslumbrada ante tanta belleza: “El río verde con azul, el verde con sombra... el azul o el lila”...... “El agua tersa y sedosa con reflejos aperlados, como una acuarela las aguas”.

La geografía de Nicaragua, ante los ojos de la protagonista, como ante los ojos de la escritora, se muestra real, vivida, sentid “el sol transformó la luz en todos los matices inimaginables para la belleza del agua”... del verde al amarillo, al azul, al violeta, y al gris y continúa: “Las flores se desprenden como lluvia dorada y mágica...las florecitas, empujadas por el viento, formaban jeroglíficos que eran como mensajes de amor y así se deslizaban dulcemente en franjas, en danzas... como bailarinas diminutas de oro bailando sobre el escenario de agua”.

En suma, por su excelencia como novelista, Rosario Aguilar ha sido traducida al alemán, inglés y francés y ha recibido la más alta distinción de la Academia Nicaragüense de la Lengua al ser la primera mujer miembro de número y la única en el siglo XX. Además, recibió el Doctorado Honoris Causa de parte de la U.N.A.N. (León) y su novela, La promesante, recibió el primer premio Gabriela Mistral a la mejor novela hispanoamericana, en París en 2002 cuarenta años de creación literaria. Vive en su ciudad natal, León.

OBRAS:
Primavera sonámbula, 1964
Quince barrotes de izquierda a derecha, 1965
Rosa Sarmiento, 1968
Aquel mar sin fondo ni playa, 1970
Las doce y veintinueve, 1975
El Guerrillero, 1976;
La niña blanca y los pájaros sin pies, 1992;
Siete relatos sobre el amor y la guerra (novela corta), 1986;
El mar estaba calmo (cuento), 1994;
El regreso (cuento), 1997;
Soledad: tú eres el enlace (biografía), 1995.