miércoles, 20 de junio de 2007

Rosario Murillo (1951 - )


Nació en Managua, fue promotora del Grupo Gradas en los años de la lucha contra la dictadura de Somoza. En sus libros de poesía, la rebeldía del amor se junta a la rebeldía en el combate. Pertenece a la generación de los setentas, se desempeño como periodista de La Prensa de 1971 a 1973, merecedora del premio a la poesía joven, Leonel Rugama, y otros.

Es digna representante de la mujer nicaragüense, con ideales propios y un carácter firme, expresados con libertad y mucha creatividad. Llegó a asumir el cargo de Primera Dama con el triunfo de la Revolución Popular Sandinista, de 1988 a 1990 y dirigió el Instituto de Cultura, en esa etapa de gobierno. Actualmente es Primera Dama de la República y Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía

OBRA:
Gualtayán, 1975
Sube a nacer conmigo, 1977
Un deber de cantar, 1981
Amar es combatir (antología), 1982
En espléndidas ciudades, 1985

POEMA:
Hombre, de qué nos sirven las noches
Hombre, de qué nos sirven las noches
si hemos abandonado el amor
solo a su propia suerte
mudo y arrinconado como una anciana guitarra
que dejó de cantar.
Para qué sirve la brisa, este amarillo que encendimos
los barquitos de papel sobre el estanque del parque
los chingorros brillantes que dejamos
sobre la misma pared donde claváramos, ilusionados, los sueños.
De qué nos sirve este montón de esperanza entre las manos
a qué jugar con gotas de rocío que nos empapen el cuerpo
con tardes que nos enciendan el pelo
a qué, si hemos perdido la tierra
y la batalla.

(Recopilado de suplementos culturales La Prensa Literaria y Nuevo Amanecer Cultural)

4 comentarios:

  1. A la voz clandestina
    de Rosario Murillo.

    Tu voz clandestina
    En el silencio de la noche
    Cuando el imperio del norte
    Ordenó silencio...
    Y las balas traidora
    Ofrecieron holocaustos
    Sangrientos,
    A ti, no te intimido
    La terrible muerte,
    Ni la sombra espía
    Del vende patria..
    Fue en un punto
    Sin coordenadas
    Geográficas
    Mientras un estallido
    de bomba
    Estremecía a la madre selva
    Y un pueblo en tu voz decía:
    Existo!, lucho! Y muero!
    Una hormiga dentro del
    Oído de un titán…
    Pero tu permaneciste firme
    Como una ceiba en
    Medio de un huracan,
    Sin vacilaciones,
    Y sin miedo.
    Hoy Nicaragua
    te sigue escuchando,
    sin mas clandestinidad,
    es el momentosoñado
    de darle la mano
    al que tuvo por
    amigo un fusil,
    de darle alegría
    al que lloro de tristeza
    mientras la noche
    le devoraba las esperanzas.
    Hoy comenzamos a vivir,
    Sin clandestinidad,
    Sin silencio,
    Sin holocaustos de sangre.

    Marvin Calero Molina
    Juigalpa, Chontales 2008

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  2. Es bello, como toda su obra. Me siento muy orgullosa de ella. Aveces quisiera (eso sí) que escribiera un poco más o más bien (por que ella siempre escribe) que se dedicara un poquito más a divulgar sus escritos. Pero comprendo que la vida la ha puesto en un lugar en donde hay ciertas cosas personales que tienen que ser un tanto pospuestas, para darle lugar a los intereses colectivos... eso en ella me parece admirable.

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  3. Quiero saber como se llama el poema

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  4. El poema se llam: A a la voz clandestina de Rosario Murillo.

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